Fuimos a cortar manzanas y Adriana sólo recogió las que le cabían en las manos y se podía comer. Cada manzana que se le acercaba, se la tenía que comer!
En este segmento Adriana está bailando con el ruido del timbre de la puerta. Elena sin querer abre la puerta y la empuja de cara... como verá en la siguiente secuencia, no le pasó nada y ni siquiera lloró, asi que no hay pena.